lunes, 30 de junio de 2014

Entrega de credenciales

“¿Y ya sabes cuándo te marchas?” “¿Y dónde vas a vivir?” son las dos frases que más he escuchado desde el día 3 de enero. A día de hoy, cuando faltan 35 días para irnos hacia una aventura muy esperada a la vez que llena de preguntas, miedos e inseguridades, solo tengo respuesta para una de ellas: nos vamos el 5 de agosto, martes, cuando cogeremos el avión en uno de los aeropuertos gallegos que nos llevará a Madrid, y desde allí, a EEUU.


Todos nosotros estamos en una situación parecida: lo que estamos viviendo no es real. No es real que te den la oportunidad de estudiar un año en América ni tampoco una reunión en la que te empiezan a dar un montón de consejos sobre tu vida americana, pero esto empieza a cambiar cuando hace poco más de un mes estábamos recogiendo el visado que nos permitiría vivir en un país diferente al nuestro y hace un par de días teníamos la entrega de credenciales y la última orientación antes de irnos.

Creo que no vamos a ser conscientes de lo que estamos viviendo hasta que nos encontremos en la parte más alta del Empire State o cuando estemos dando un paseo en barco por el río Hudson.

Pero centrémonos en el presente. Como he dicho, el pasado 28 de junio tuvimos la última reunión antes de irnos a Estados Unidos en la sede de la Fundación Amancio Ortega, en Arteixo. La jornada empezó a las 11.00 de la mañana recogiendo nuestro pasaporte, que se había quedado la Embajada Americana para poner el visado, y de dos Manuales del Estudiante, un libro de 52 páginas en el que hay toda la información sobre el año académico: la preparación, cuando estemos allí, y cuando volvamos. Más tarde fuimos al Auditorio, donde nos esperaban Antonio y Belén, representantes de las fundaciones; Raquel Burgos, una chica de CIEE muy maja que nos iba traduciendo; y Keith Stone, otro representante de CIEE que, en un inglés muy entendible, nos iba contando otro montón de cosas sobre el intercambio: la vida al otro lado del charco, las costumbres, las asignaturas que debíamos escoger, las normas…
                             
                                   


Después llegó el momento más esperado y el principal motivo de la reunión: la entrega de credenciales, el documento que nos reconocía oficialmente como becarios de la V edición de las Becas High School. 

                                   

  

Tras las rigurosas fotos para el periódico, pudimos recoger una maleta de cabina que nos regala FSL  y una camiseta con el dibujo del nombre de las becas. Para acabar el encuentro, un aperitivo que la gran mayoría aprovechamos para hacernos fotos con la gran cantidad de pancartas y carteles que había.









Ahora toca esperar a que me den familia!!

No olvidéis dejar vuestros comentarios!
Hasta pronto!!